viernes, 22 de julio de 2011

Cuestión de prioridades

Un día, un buen cofrade me decía que no había hermandades buenas ni malas. Y es que eso mismo lo he escuchado por boca de infinidad de cofrades. Me argumentaba que todas hacen lo que buenamente pueden y que el objetivo en todas es el mismo.

Seguro que muchos de ustedes al leer esto piensan lo mismo. Pero perdonen, tengo que mostrarme contrariado.

Sí hay hermandades buenas y malas, claro que sí, al igual que hay bandas buenas y malas, imagineros buenos y malos, orfebres buenos y malos ,etc...

Dentro de nuestra antigua y tradicional Semana Santa no tenemos leyes, pero sí unas normas no escritas que todos llamamos cánones. A nadie se le ocurre saltarse esos cánones, puesto que una vez que alguna hermandad lo hace, está sujeta a críticas. Algunas hermandades si lo hacen, arriesgando con la innovación, que puede salir cara o cruz: o tienes éxito o la has liado.

Seguir al pie de la letra estos cánones nos quitará dolores de cabeza, eso desde luego. Y aquí ya podemos empezar a valorar hermandades, según cumplan o no las normas no escritas.

Pero también tenemos más sistemas de referencia. Las prioridades. Hay hermandades cuya única obsesión es llevar la mejor banda y la mejor cuadrilla a cambio de ofrecer espectáculo al espectador, sacrificando calidad en sus cortejos, en enseres de calidad y en patrimonio. Hermandades populares que salvo excepciones no se han enterado aún de que va esto.

Tenemos también hermandades que con poca ayuda, pocos hermanos y poco cortejo optimizan sus recursos económicos, adquiriendo patrimonio lentamente pero de calidad, al revés que otras, cuyas prisas por resultar atractivas cumplen una de las máximas leyes de la vida: lo barato sale caro.

Al hacer este blog me juré no nombrar a nadie ni a ninguna hermandad, banda, cuadrilla o lo que sea siempre que la crítica sea negativa. Pero cuando es positivo no veo por qué no. Se me vienen a la cabeza hermandades como Prendimiento o Santa Cruz. Jóvenes y haciendo las cosas muy bien. También Estudiantes, Judíos o Descendimiento, adquiriendo un estilo propio y dando lecciones cada vez que salen a la calle. O Calvario, haciendo auténticas joyas. Seguro que me olvido alguna que otra, pero creo que todos sabemos por donde van los tiros y cuales son las hermandades que necesitan mejorar, las que progresan adecuadamente y las que son de notables y sobresalientes.

Cada cuatro años tenemos elecciones en nuestras hermandades. Si lo malo no vale, en nuestras manos está quitarlos del poder.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, en nuestras manos esta el cambio si la evidencia general nos lleva a la desesperacion en nuestra hermandad.

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