miércoles, 24 de agosto de 2011

Personalidad ¿propia?

Es obvio. El afán de protagonismo en la música procesional es cada día más notable y componer una marcha es una buena forma de darse a conocer.

Y hoy día parece ser que en las bandas de Cristo, tanto agrupaciones musicales como cornetas y tambores son refugios perfectos para estos compositores.

Se ha creado el colmo de la absurdo en la música procesional: el estilo propio. Si una banda quiere montar una marcha, tiene que ser exclusiva para esa banda, o si la tienen ya montada otras, retocada al máximo. No importa que se pierda la esencia de la marcha en sí. Ni por supuesto, que salga una putísima mierda que no haya oído que la aguante. Lo importante es ir con la cabeza bien arriba diciendo: "esto solo lo tocan mis cojones".

Hay otro estilo que no ha sufrido este vicio. Las bandas de música. Sus compositores no dejan que les retoquen sus marchas ni a las bandas les da por modificarlas. Cuantas más bandas interpreten esas composiciones, mejor.

Y os invito a que hagan una reflexión. ¿Qué sería de Amarguras si fuera propiedad de una sola banda?.






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